No suficiente con todos los problemas y sospechas que recaen sobre la justicia, ahora se suma un nuevo capítulo en uno de los casos más resonantes de los últimos meses, y que tiene como protagonista a Amado Boudou, ex ministro de Economía y vicepresidente del kirchnerismo.
Luego de que Amado Boudou fuese liberado días atrás, el juez de la causa, Ariel Lijo, quedó en el ojo de la tormenta y no fueron pocos los que criticaron le decisión de liberar al ex vicepresidente.
Pero Ariel Lijo no se la llevó de arriba, ya que el abogado Adrián Bastianes, introdujo una demanda judicial en contra el magistrado, en donde se le acusa de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y “prevaricato”, a causa de la liberación de Amado Boudou y su socio José María Núñez Carmona.
La denuncia contra Lijo trasciende luego de que se dictaran las liberaciones tanto de Boudou como de Núñez Carmona, debido a que la Cámara Federal determinó la liberación, tras una presunta “inacción” en continuidad a la causa judicial, en la que el magistrado era responsable.
«Denunciar a Lijo es el remedio que tenemos ante la impunidad. Porque somos distintos, porque no apretamos jueces, hacemos lo que deberían hacer los organismos de contralor. Justamente controlar el accionar y pedir su sanción si corresponde«, fueron las palabras del abogado.
Recordemos que Boudou llevaba un poco mas de 63 días de arresto en el penal de Ezeiza, y fue apresado por presunto enriquecimiento ilícito, en compañía de José María Núñez Carmona, luego de que se le encontraran pruebas por aumento patrimonial sin previo respaldo.
Para ese momento, Lijo habría ampliado la imputación y estos fueron acusados de asociación ilícita de capital.
Entre las preguntas que se le realizaron el día de hoy, Bastianes aseguró que el juez no motivó la causa debido a que “el prevaricato lo hizo a propósito, es lo que se desprende de su accionar”, respondió.
Esta denuncia pone la lupa sobre la justicia argentina una vez más, echando más leña al fuego sobre jueces sospechados de corrupción, malos desempeños y condenas que en gran cantidad casos no van a la par de lo que espera la sociedad.