Hace unos meses salió a la venta el libro “Hermano” donde supuestamente Mariano Macri le cuenta a través de una serie de entrevistas a Santiago O’Donnell intimidades del ex Presidente.
El mencionado libro tiene por objetivo desprestigiar la figura de Mauricio Macri y se basa en más de 17 horas de grabaciones de entrevistas que supuestamente Mariano Macri tuvo con el autor del libro, el periodista, Santiago O’Donnell.
Pero la cosa no está saliendo bien para el escritor, Santiago O’Donnell ya que el propio Mariano Macri fue a la justicia a reclamar las grabaciones de las entrevistas y una jueza dictaminó que el periodista debe entregar dichas grabaciones.
La jueza hizo así lugar a un pedido del entrevistado (Mariano Macri), con el argumento de que se trata de una medida preliminar destinada a “brindar certeza” para la preparación de un ulterior juicio por daños y perjuicios contra el periodista. Reclamo que comenzó en Diciembre del 2020.
Y es que el propio Mariano Macri va a demandar al escritor, Santiago O’Donnell y pare eso le está pidiendo que le entregue las grabaciones de las entrevistas desde las cuales supuestamente se sacó la información contra Mauricio y que está volcada en libro Hermano.
Pasando en limpio: Mariano Macri se entrevista con Santiago O’Donnell y hablan sobre Mauricio Macri. Luego el escritor saca el libro Hermano donde habla muy mal de expresidente y dice que todo eso se lo dijo el propio hermano de Macri y que tiene las grabaciones de eso.
Entonces Mariano Macri lo demanda al escritor por entender que faltó a la verdad y le pide que le de las grabaciones para poner blanco sobre negro sobre lo que se dijo en las entrevistas.
Y ahora como la jueza, Marta Gastaldi intimó al periodista Santiago O’Donnell a que entregue las grabaciones de las entrevistas, el autor se la pasa llorando en cuanto canal de TV le dan espacio, aduciendo que se está yendo contra la libertad de prensa.
Para colmo, la jueza le dio plazo hasta este martes 9 a Santiago O’Donnell para entregar las mencionadas grabaciones sino le pondrá una multa diaria de unos $40.000, que irá corriendo hasta que la entrega de las mencionadas grabaciones se haga efectiva.
Pero Santiago O’Donnell optó por hacer la más fácil, llorar por los medios, hablar de reserva de fuentes y demás cosas con el fin que el resto de sus colegas periodistas se solidarice con él.
Pero en este caso no se está hablando que la justicia le está exigiendo al periodista que revele sus fuentes, sino que entregue sus grabaciones que es algo muy distinto, ya que lo que se quiere cotejar es que si lo que está escrito en el libro coincide con lo que está grabado.
Es simple, si Santiago O’Donnell no tuviera nada que esconder y efectivamente tolo lo malo que escribió contra Mauricio Macri fueron dichos que salieron de la boca de Mariano Macri y están grabados, entonces lo más lógico sería mostrar las grabaciones y demostrar que no se está mintiendo.
Mientras tanto el periodista y escritor se la pasa recolectando voces a favor con el fin de ver si puede torcerle el brazo a la justicia.