Viviana Canosa vuelve a estar en el ojo de la tormenta, y esta vez no por sus polémicas editoriales ni sus cruzadas contra figuras del espectáculo. La bomba explotó desde un frente inesperado: alguien que supo estar a su lado, literalmente, todos los días. Alguien que la conoció sin filtros, en camerinos y detrás de cámaras. Y que ahora decidió hablar.
Claudia Elizalde, quien fuera durante años su maquilladora personal, rompió el silencio en televisión y desató un verdadero escándalo. Entre lágrimas, bronca y una mezcla de decepción acumulada, lanzó una serie de acusaciones que dejaron atónito al público y a más de uno en el medio.
“No me dio ni un día de descanso. Dejé a mi familia por ella. Trabajé en negro, sin contrato, sin derechos, y ahora me dice desagradecida”, disparó Elizalde, visiblemente afectada. Su relato no fue solo emocional: fue también contundente. Contó que la echaron de un día para el otro, “como a un perro”, después de más de 10 años de lealtad.
Pero lo más explosivo llegó después: Elizalde desmintió en vivo varias de las afirmaciones recientes de Canosa, incluyendo una muy comentada sobre haber pagado el velorio de la madre de una reconocida figura del espectáculo. “Obvio que miente. Miente en todo. Miente con lo de la cucharita, miente cuando dice que le robaron. Ella siempre miente”, aseguró con firmeza.
La tensión subió aún más cuando, mientras se emitía la entrevista, Canosa envió un audio al programa en el que contraatacó sin piedad: acusó a su excolaboradora de querer “plata de arriba” y afirmó que ya había pagado todo lo que correspondía. Pero lejos de calmar las aguas, esto solo echó más leña al fuego.
El escándalo se da justo en un momento crítico para la conductora, que ya venía recibiendo duras críticas de otras figuras del medio. Lo que comenzó como un conflicto laboral amenaza ahora con escalar a instancias judiciales. La exmaquilladora no descartó iniciar acciones legales por despido injustificado y trabajo no registrado.
El entorno de Canosa guarda silencio. Ella, por ahora, evita dar declaraciones públicas. Pero la presión mediática crece, y muchos ya se preguntan si este será el comienzo del fin de su escudo de impunidad mediática.
Una nueva grieta se abre en el mundo de la farándula, y esta vez, Viviana Canosa no está del lado de la denunciante… sino de la denunciada.