Cuando se conoció la noticia de la desaparición de Santiago Maldonado, ocurrida en el sur de nuestro país, no fueran pocas las voces opositoras al Gobierno de Mauricio Macri, y de organismos de derechos humanos que inmediatamente salieron a decir que el joven tatuador fue víctima de una desaparición forzada, seguida de tortura y muerte.
Culpaban de estos hechos a la Gendarmería y pedían directamente como mínimo la renuncia de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ya que ella es quien dirige las mencionadas fuerzas de seguridad nacional.
Y se armó toda una especie de oleada mediática donde los canales de TV afines al Kirchnerismo también se sumaban al reclamo de justicia, o venganza, según el análisis que se haga de la situación.
Uno de las voces más fuertes que se levantó fue la del hermano del joven tatuador, Sergio Maldonado quien insistió, hasta el hartazgo, que a su hermano lo mató la Gendarmería.
Claro está que cuando se halló el cuerpo de Santiago Maldonado la autopsia posterior, en la que participaron 50 peritos, arrojó la conclusión de que el joven tatuador simplemente se ahogó porque no sabía nadar y que no presentaba rastros de haber sido golpeado o torturado de ninguna forma.
El relato de la oposición y del propio Sergio Maldonado se hizo añicos y se quedaron sin nada más que decir. Pero aun hoy día siguen insistiendo que al menos Santiago murió como consecuencia del accionar de la Gendarmería, ya que el tatuador se ahogó porque lo perseguían para matarlo.
No se sabe hasta cuándo Sergio Maldonado va a insistir con sus dichos y pueda seguir sosteniendo una teoría que a la luz de los hechos es insostenible.
Lo cierto es que Sergio Maldonado está viendo que se la achica el paño y cada vez está más solo que «loco malo». Y tal vez por ese motivo mostró una de las peores facetas del ser humano que es el desprecio por el otro.
Sergio Maldonado escribió en la red social Facebook «Se nota que no despidieron en el ajuste a Los trolls. Cada vez que asoma noticia de Santiago empiezan los mensajes agrediendo por Facebook. Esmerense porque lo que me puedan decir no me cansa. Idiotas como uds., me desayuno 10 X día.».
Dejando en claro que se la cayó la careta que mostraba cuando se lo veía pidiendo justicia por su hermano. Y ahora trata a todos aquellos que opinan distinto de «trolls pagados» y de «idiotas», a los que él se desayuna.
Lamentables expresiones las de Sergio Maldonado que muestran una vez más la intolerancia de un hombre que busca venganza por el fallecimiento de su hermano, y al mismo tiempo desprecio por los que le dicen lo contrario a eso que él quiere escuchar.