El kirchnerismo siempre pensó que estaría gobernando durante varias décadas, como ocurrió con las dictaduras latinoamericanas de Cuba y Venezuela. Ese era el modelo a seguir, y así estaban convencidos de que sería.
Y si alguien osaba opinar lo contario, solo tenían una reacción: la risa. Era tal el nivel de convencimiento, que hasta en el programa ultrakirchnerista 678, que se emitía por la TV Pública, eligieron la risa cuando Sergio Bergman, dirigente del PRO, dijo que en 2015 sería la propia Cristina Kirchner la que le daría la banda presidencial a Mauricio Macri.
Y así se pudo ver en el siguiente video, el que quedó como un momento histórico del periodismo militante y su ceguera cargada de puro fanatismo:
La historia fue un poco distinta a lo que opinaban los pseudoperiodistas de 678 que recibían altos sueldos de parte del Estado.
El 22 de noviembre de 2015, en el ballotage, Mauricio Macri se impuso a Daniel Scioli, y de esta manera hubo cambio de presidente. Pero esto fue solo anecdótico.
Después de esto vendría toda la novela del traspaso presidencial y de los intentos de desestabilización llevados a cabo por el kirchnerismo.