Este martes 23 de abril, la Corte Suprema de Justicia de la Nación emitió un fallo unánime a favor del periodista Eduardo Feinmann y en contra de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La demanda por daños y perjuicios interpuesta por la ex mandataria contra el comunicador fue desestimada por la Corte Suprema, que declaró la nulidad de una decisión previa de la Cámara que había permitido a Kirchner apelar el rechazo de su demanda.
La demanda de Kirchner se remonta a diciembre de 2016, cuando la ex presidenta presentó una demanda civil por daños y perjuicios contra Feinmann a raíz de comentarios realizados en el programa de televisión «Animales Sueltos». En la demanda, Kirchner solicitaba una indemnización de un millón de pesos más intereses, una retractación de Feinmann y la publicación de la sentencia en un medio masivo de comunicación nacional e internacional.
La demanda argumentaba que Feinmann había realizado comentarios ofensivos y difamatorios en el programa de televisión, lo que habría dañado el honor de Kirchner. Sin embargo, el juez de primera instancia rechazó la demanda al considerar que los comentarios realizados por Feinmann estaban relacionados con asuntos de interés público y que, en ese contexto, la sociedad tenía interés en el desarrollo de los procesos judiciales en los que estaba involucrada la ex presidenta.
La decisión del juez fue confirmada por la Sala F de la Cámara Civil, que consideró que la demanda era inadmisible debido a que la falsedad de los dichos atribuidos a Feinmann había sido introducida por la propia Kirchner en la demanda. Ante esto, Kirchner interpuso un recurso extraordinario federal por arbitrariedad de sentencia y gravedad institucional, que fue concedido por la Cámara, aunque rechazó la arbitrariedad por considerar que la sentencia estaba debidamente fundada.
Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró la nulidad de la decisión que había concedido el recurso a Kirchner, al considerar que la concesión del recurso no estaba debidamente fundada. La Corte ordenó que el expediente sea devuelto a la Cámara para que dicte una nueva resolución sobre este punto de acuerdo con el pronunciamiento de la Corte.
Este fallo representa un triunfo para Feinmann y la libertad de expresión en Argentina, y una derrota para Kirchner en su intento de silenciar a los críticos a través de demandas judiciales. La Corte Suprema ha reafirmado la importancia de la libertad de expresión y el derecho a la información en una sociedad democrática.