Clientes echan a los gritos a Alberto Samid de un restaurante

La noticia da cuenta que el empresario Alberto Samid, quien debe cumplir arresto domiciliario, se encontraba comiendo tranquilamente un restaurante y fue echado por los clientes.

Violando la prisión domiciliaria que goza por motivos de salud, al empresario de la carne no le importó nada y estaba con dos señores almorzando este mediodía en un bodegón de Ramos Mejía, en el oeste del Gran Buenos Aires.

Cabe recordar que Alberto Samid fue condenado a cuatro años de prisión por haber sido encontrado culpable de liderar una asociación ilícita destinada a evadir impuestos, pero debe cumplir la condena en su casa con una tobillera que apenas el hombre pone un pié afuera avisa a las autoridades sobre esta irregularidad.

No se sabe aun si Alberto Samid tenía consigo la tobillera electrónica o si de alguna forma logró deshacerse de ella, pero lo cierto es que el empresario de la carne estaba tranquilamente almorzando el bodegón de Ramos Mejía.

La presenciad de Alberto Samid fue detectada por un grupo de clientes que no dudaron en decirle de todo al empresario, y a los gritos lo echaron del lugar.

En el video que acompaña esta nota se puede ver el momento en que una mujer le dice a Alberto Samid “Usted tiene prisión. ¿Dónde tiene la tobillera? ¿A ver? ¿Dónde tiene la tobillera? Vergüenza le tiene que dar. Vergüenza, Vergüenza”.

“¿Dónde tiene la tobillera? ¿A ver? Muéstreme la tobillera. ¿A ver? Vergüenza le tiene que dar. Vergüenza” insiste la mujer.

Al verse acorralado y siendo filmado por un teléfono celular, Alberto Samid deja de comer, se pone de pie y despacito comienza a caminar hacia la puerta.

La mujer continúa elevando el tonto “Él tiene prisión domiciliaria”, “Prisión domiciliaria!” dice la mujer, ya a los gritos.

Otros clientes al ver toda la situación se suman al reclamo y le gritan a Alberto Samid, “Chorro”, “Andate”, “Tomátelas”, “Andate chorro”, “Ladrón”, “Mafioso”, “Andate por mafioso”, “por vos estamos así, por gente como ustedes” le gritan al empresario quien en contados segundos ya se encontraba fuera del local gastronómico.

De esta forma, Alberto Samid era echado del bodegón de Ramos Mejía por los clientes que según cuentan los relatos, al principio dudaron en echar al empresario pero luego le hicieron pesar la condena social.

Más tarde la señora Norma, a quien se la puede escuchar en el video decirle de todo a Alberto Samid, contó en declaraciones a la prensa lo sucedido. “Sentí una tremenda indignación. No es posible. Incluso me enojé con varios de la mesa que estaban con nosotros, porque todos protestaban y nadie se animaba (a decirle algo a Samid)”.

Entonces, con una amiga nos levantamos y lo fuimos a encarar porque sentimos vergüenza ajena de lo que ha hecho esta gente. Ellos nos miraban como si fuesen angelitos”.

“Empezamos a preguntarles por la tobillera… Nos preguntaron si éramos de la Policía pero no nos asustamos para nada. Entonces, no les quedó otra que levantarse e irse. Los acompañamos hasta la puerta, empezamos a aplaudir, a gritarles que son unos sinvergüenzas, chorros y esas cosas, hasta que se retiraron. Y se retiraron sin pagar. Los dueños los tuvieron que correr hasta que pagaron lo que habían consumido”, relató Norma a la gente del canal TN.

Cabe señalar que el empresario de la carne tiene la obligación de permanecer en su  domicilio con tobillera electrónica y solo puede salir para asistir a consultas médicas. Pero parece que esta vez Alberto Samid aprovechó la salida y se fue a almorzar con dos amigos a un bodegón de Ramos Mejía. Sin importarle nada, pero la cosa no le salió bien.